Existen dos tipos de sombras: las propias y las arrojadas. La sombra propia es la parte de un cuerpo que no recibe la luz directa, quedando su tono más oscuro que la parte iluminada. La sombra arrojada es la que “arroja” un cuerpo sobre otro; esta sombra se produce por la interposición de un cuerpo ante los rayos luminosos de forma que tampoco recibe la luz directa y es más oscura que la zona que sí recibe la luz directa.
trabajos realizados por los alumno de 1º y 2º E.S.O. Curso 15-16